Todo lo que nos trajo hasta aquí

 

Todo lo que nos trajo hasta aquí, hoy ha acabado. Me encontré con una incógnita, caí profundo en un abismo del cual no hay salida, todavía no sé por qué sigo acá. Estoy decepcionada y no tanto, porque la verdad es que siempre lo supe, todo. Tenías razón aquel día en que me dijiste mejor ahora, para qué alargar el sufrimiento, para qué estirar el tiempo y yo insistí, pasé de pagina como si aún a esa historia le quedasen hojas por escribir, regué las plantas cada día fingiendo que no estaban ya marchitas desde la temporada pasada, quise con todas las fuerzas posibles redecorar esa torta podrida guardada en la heladera hace rato. Lo intenté todo, hasta las cosas que nunca se deberían intentar, ni volver a intentar. Me cuesta resignarme, pero después de tantas resignaciones, después de vaciar el vaso tantas veces para que nuevas gotas lo volvieran a rebalsar, después de curar las heridas para poner la otra mejilla y la otra de nuevo, hasta no poder más, después de preguntarme miles de veces ¿hasta cuándo?, después de que aunque no me gustara la espera esperar, esperar y esperar, que algo cambiase de una puta vez, después de jurar que no me olvidaría de mí por nadie y cambiar, todo el tiempo cambiar, amoldarme a tu estructura, a tu gusto y disgusto, a tu placer, hasta darme cuenta que no bastaba, que nunca basta, que no se llena el abismo de otro complaciéndolo con todo o con nada, que no importa, que para ti jamás sería suficiente, después de que me pidieras que no hiciera lo posible, que no me maneje a tu parecer, que fuera yo misma para después volver a caer, porque ni mi manera de ser, ni las miles de yo que probé ser contigo alcanzaron, siempre era demasiado alta la vara para mi metro cincuenta. Y ahora no sé para qué sigo acá, para qué busco en tu mirada, para qué toco si no siento nada. Siempre perdí aunque ganara, hasta que me perdí a mí, hasta que no me tuve más, entonces tampoco vos pudiste tenerme más, el pozo al que me lanzaste quedó demasiado lejos a tu vista, yo acá ya no siento nada, ya no quiero verte y vos nunca me viste. Me perdiste.